Los modders convierten la GTX 970 en una «bestia de 8GB», burlándose de la política de NVIDIA

Una década completa después del lanzamiento de la GeForce GTX 970 — una tarjeta que se convirtió en un símbolo de "medias verdades" en la industria — un grupo de modders brasileños ha modificado con éxito la tarjeta al reemplazar los módulos de memoria originales por otros de mayor capacidad, convirtiendo efectivamente 4 GB en 8 GB. A pesar de las limitaciones arquitectónicas que permanecen, los benchmarks sintéticos mostraron casi el doble de rendimiento.

En 2014, NVIDIA presentó la GTX 970 como una tarjeta insignia con 4 GB de memoria GDDR5. Sin embargo, pronto se descubrió que 0.5 GB de la capacidad anunciada operaban a velocidades siete veces más lentas debido a la segmentación del bus de memoria. Esta revelación llevó a demandas colectivas y compensaciones de $30 por tarjeta. Curiosamente, incluso 11 años después, NVIDIA continúa proporcionando actualizaciones de controladores para la GTX 970, convirtiéndola en una de las GPUs con más soporte en la historia.

Ingenieros brasileños decidieron corregir el "pecado original" de la GTX 970 reemplazando los chips de memoria de 512 MB por módulos de 1 GB que funcionan a una velocidad de reloj más alta (8 Gbps en lugar de 7 Gbps). Aunque la arquitectura GM204 aún limita 1 GB del total de 8 GB, las pruebas en Unigine Superposition 8K mostraron un salto de rendimiento de 800 a 1500 puntos. El experimento destacó un problema crónico en la industria: la persistente "escasez de VRAM". Incluso en la era de la serie RTX 40, los fabricantes continúan lanzando tarjetas de 8 GB, lo que ha generado críticas de la comunidad gamer.

La GTX 970, al igual que la RTX 3070, es prueba de que la insuficiencia de VRAM acorta la vida útil de una GPU. Si NVIDIA no hubiera escatimado en memoria originalmente, estas tarjetas podrían haber permanecido relevantes por mucho más tiempo. Aunque es poco probable que la GTX 970 mejorada conquiste los juegos modernos, el proyecto demuestra que aumentar la VRAM puede ser clave para extender la longevidad de una GPU. Después de todo, como ha demostrado la legendaria GTX 1080 Ti (11 GB), la generosidad con la VRAM siempre es recompensada con la lealtad de los gamers.