Durante el Japón feudal, había samuráis, luchadores nobles, equipados con una katana (a veces otras armas) y armaduras pesadas, que se levantaban para proteger a sus daimyo (como se llamaba a los señores feudales en Japón). Debido a conceptos muy estrictos y crueles, los samuráis no temían a la muerte, y el guerrero que no podía cumplir su destino solía cometer seppuku (se suicidaba).
A pesar de que la imagen del samurái en algunos juegos es muy romántica, este escenario tiene una gran cantidad de fanáticos. No hay muchos juegos sobre samuráis, pero recientemente el Japón feudal ha comenzado a ganar popularidad nuevamente: prueba de ello es Nioh 2, Sekiro: Shadows Die Twice y el próximo Ghost of Tsushima.
A veces, la magia y la fantasía encuentran un lugar en los juegos sobre samuráis: entonces, los antiguos guerreros tienen que luchar contra monstruos de leyendas y cuentos de hadas japoneses, incluidos dragones y otras criaturas.