BioShock Infinite

Obra maestra. No importa cuántas veces haya pasado por eso, no importa cuánto haya sufrido por ello, siempre vuelvo. El juego es perfecto en casi todo (en mi opinión): una trama brillante, personajes maravillosos a los que logras encariñarte, Elizabeth que puede cuidar de sí misma. Recuerdo una reseña en la que una persona se quejaba de que no había suficiente munición en dificultad alta. ¿Qué diré? La dificultad de 1999 es perfecta. Por supuesto, esto sólo hace que los oponentes sean más difíciles, pero sigue siendo interesante jugar. Antes, cuando no jugaba a Infinite, pensaba que era un juego de pases normal y corriente que sólo intentaba conseguir algo de la gloria que tuvo el primer Bioshock. Pero después de jugarlo por primera vez, cambié tanto de opinión que también me convertí en un gran fanático de este juego. Está a la par del primer bioshock, si no mejor. Nunca he visto un juego más brillante. Por supuesto, necesitas descubrir el final, pero deja escapar una lágrima incluso sin contexto. Música y ambiente. Podría escribir un poema sobre este juego, pero no tengo suficientes palabras para describirlo.