El columnista de Bloomberg, Jason Schreier, ha publicado un artículo analítico sobre por qué el desarrollo de videojuegos se está volviendo más caro año tras año. En resumen, todo se debe a una mala gestión de los estudios y la falta de objetivos específicos.
No hace mucho tiempo, tomé un café con un desarrollador de videojuegos que me dijo que el trabajo iba lento y que habían estado pasando la mitad de sus días viendo Netflix. Por un segundo quedé atónito — esta persona trabajaba para una gran corporación valorada en miles de millones de dólares — hasta que recordé cuántas veces había escuchado historias similares.
Y hay muchos ejemplos así, dice Jason Schreier. A menudo, los desarrolladores se sientan casi sin dinero y sin trabajo, porque las herramientas no están listas o el director creativo está desbordado con ideas inapropiadas. En su discusión, el periodista lanzó una crítica a los autores de un artículo reciente sobre cómo el deseo de gráficos realistas ha llevado a despidos masivos. La clave del problema no está en esto en absoluto, está seguro el columnista. Identificó tres factores:
Todo esto lleva a presupuestos inflados a cantidades astronómicas. Una investigación reciente sobre Activision encontró que Call of Duty: Modern Warfare costó 600 millones de dólares desarrollar, mientras que Black Ops Cold War costó 700 millones.
si las empresas de videojuegos se preguntan cómo sus presupuestos realmente se inflaron a cifras de nueve dígitos, podría ser hora de una introspección — y de una gestión menos derrochadora.
Anteriormente, el columnista compartió su predicción para 2025. En su opinión, Grand Theft Auto 6 se retrasará hasta 2026, y el anuncio de Half-Life 3 definitivamente tendrá lugar.