¡A Plague Tale: Innocence es más que un simple simulador de hermana mayor!
Cuando vi los primeros videos, me pareció que esto era un simulador de escalada entre los arbustos y acertijos estúpidos, e incluso con un compañero estúpido y ratas.
Y qué maldita sea que me equivoqué. Nunca esperé que el juego me enganchara con la atmósfera de esa época, la plaga, la jugabilidad… y vaya banda sonora que tiene el juego. Te sientas a jugar durante una hora y recuperas el sentido en tres.
Si te pareció que el juego trata de realismo, entonces no te engañes, estará lleno de misticismo.
Desde el principio, crear objetos era un poco molesto y parecía innecesario. Redujo la tensión durante el sigilo. Parece que necesitas salir de la zona de peligro lo más rápido posible sin ruidos innecesarios, pero tú, como un pug descarado, estás husmeando aquí y allá en busca de recursos.
Pero gradualmente, el mismo oficio y los mismos recursos deciden e influyen en tu estilo de juego. Puedes continuar sigilosamente o puedes matar a tus enemigos en lotes, y cuanto más avances, más opciones tendrás para matarte.
La trama te quita las emociones, al igual que la Santa Inquisición durante el interrogatorio. Todos los personajes son interesantes, carismáticos e inmediatamente te simpatizan.
Las ubicaciones son variadas y aterradoramente hermosas. Los horrores de la peste también están presentes y nos asustan.
Aunque el juego tarda 11 horas en completarse, saborearás las emociones después de completarlo durante mucho tiempo.