El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) ha exigido una vez más que Google se deshaga del navegador Chrome y cambie su política respecto a Android. El gigante tecnológico ya ha enviado una contrapropuesta.
La saga con la venta del navegador web ha estado ocurriendo desde noviembre del año pasado. Entonces, el DOJ reconoció a Google como un monopolista en el mercado y fue a la corte con una solicitud para deshacerse de Chrome, Android y Google Play. Se estableció previamente que la corporación paga a los fabricantes de smartphones un extra por la preinstalación de sus aplicaciones.
El otro día, el DOJ volvió a anunciar la necesidad de privar a Google de una ventaja injusta en el mercado:
La conducta ilegal de Google ha creado un goliat económico, uno que causa estragos en el mercado para asegurar que — pase lo que pase — Google siempre gane.
En respuesta, la corporación envió su propia declaración. El gigante tecnológico se negó rotundamente a vender Chrome, pero está dispuesto a hacer algunas concesiones a los competidores en forma de motores de búsqueda. Por ejemplo, imponer una prohibición sobre la preinstalación de programas de Google en smartphones. La próxima audiencia sobre este caso se llevará a cabo en abril.
Anteriormente se supo que Android 16 se lanzará en junio de este año — dos meses antes de lo planeado.