Sí, hacía mucho tiempo que no me encontraba con un juego tan complicado.
Terrari es un ejemplo de un arenero casi perfecto en el que te sumerges de cabeza y emerges horas más tarde de una sensación salvaje de hambre o de una bofetada en la cabeza de tu esposa.
Aquí, empezando casi desnudo, sin estacas ni patio, el jugador tendrá que crear todo por su cuenta, desde herramientas y equipos hasta preciosos candelabros y viviendas de cualquier formato. ¿Por qué hay candelabros? La mecánica del juego te permite crear cualquier idea. Si quieres un castillo con torres bajo las nubes, por favor, si te gustan las mazmorras con tu propio jardín de hongos, tú decides, tal vez quieras inmortalizar. Ponte en una estatua que el Coloso de Rodas envidiaría: todo está en tus manos.
Y por supuesto, investigació… Leer completo