Un típico juguete en el que casi nada se puede hacer sin donar.
Tal vez estoy exagerando, pero comienzas el juego, durante los primeros minutos, todo es genial y los gráficos y las personas parecen ser tanques como tú... y luego entra un tipo, todo loco, en una pintura incomprensible... y empieza a sacudir a todos))) y no le harás nada))
Porque equilibra a todos en un montón, sin seleccionar armas.
Saca tus propias conclusiones)
Y una imagen bonita no ayudará.