El juego, sin duda, es una obra maestra. En primer lugar, tiene una atmósfera sombría, siniestra, pero al mismo tiempo tan atractiva que mantiene al jugador en suspenso durante todo el juego y no lo asusta con gritos baratos, sangre y desagradables. fotografías y paisajes grises de la Zona de Exclusión, diluidos con tardes cálidas alrededor de fogatas mientras se toca una guitarra.
Además, una trama retorcida, una física agradable y un diseño de disparo, una secuencia de audio única solo enfatizan la obra maestra de este juego.
En resumen, recomiendo este juego y creo que todo el mundo debería jugarlo al menos una vez.