El juego tiene suficientes actividades y el valor de repetición también está presente. Casi no hay trama. Sin embargo, puedes pasar horas completando misiones de pueblos y ciudades, robando caravanas, luchando en torneos y mucho más. Los bandidos están molestos con su postcombustión en el mapa mundial y las piedras de seguimiento, así como con el momento "favorito" de todos de las partes anteriores: el reino no tiene posesiones, 2 señores y medio, pero declaran la guerra...
Algunas modificaciones “curan” parcialmente algunos problemas.
En general me gustó el juego 8/10.