Un proyecto interesante en el que, jugando como un rey resucitado, también tendrás que resucitar tu reino caído. El juego se distingue por unos gráficos agradables: pixel art de alta calidad. Aunque la demostración fue extremadamente corta, no encontré ningún defecto. La interacción es simple e intuitiva, tanto en términos de cultivar enemigos como de organizar zonas para nuevas armas/habilidades. Y los acertijos no son particularmente complejos, lo cual es una ventaja y no sobrecarga el sistema. Las batallas también están bien ejecutadas y no son desafiantes.
7.6