La secuela es un referente para un juego de culto. La segunda "Halfa" se adelantó a su tiempo, se convirtió en un símbolo de esa época y, en cierto sentido, como la primera parte, determinó el vector de desarrollo de la industria del juego.
Parecería que nosotros, en el papel del mismo silencioso Gordon Freeman, que también sufre un corredor terrible, estamos matando extraterrestres (pero no a todos). PERO ya no estamos haciendo esto en el territorio de Black Mesa, sino en toda la ciudad y las áreas suburbanas. Con la expansión de la escena de acción, la trama se volvió más profunda e interesante, y aparecieron personajes de pleno derecho. El juego ha “crecido” con todo lo que le faltaba. Y vaya salto en cuanto a gráficos... Y, por supuesto, la pistola de gravedad. ¿Dónde estaríamos sin ella ahora?