Segunda adaptación del juego de mesa de fiesta. Puedes jugar con bots, amigos o jugadores desconocidos. Cada jugador se turna para intentar descartar todas las cartas de su mano y luego sacar más del mazo. Lo principal es que no resulta ser un gatito explosivo, al que no hay nada que neutralizar. El juego continúa hasta que el último jugador se queda con las cartas.