Doom (2016): un buen remake de la primera parte con un buen nivel de gráficos y... eso es todo. Desafortunadamente, este juego no tiene nada de especial ni emocionante.
Un comienzo pausado del juego te presentará los conceptos básicos de disparar y acabar con demonios, te mostrará un buen diseño de niveles y luego te enviará a tu camino. Pero el camino posterior sólo presentará un mayor número de enemigos y armas. Todo es como en la primera parte, el juego de 1993... Doom de 2016 no trae nada nuevo, pero intenta aprovechar todo lo viejo. Lo olvidé, también hay nivelación de armas, disfraces e indicadores de personajes (salud, armadura y municiones). Si estás interesado en esto, cómpralo.
Al principio incluso me gustaba jugar, disfrutaba disparando y acabando con todo tipo de espíritus malignos, pero con cada nuevo enemigo se volvía más aburrido. La trama es débil y no te motiva a completarla, las ubicaciones de la base marciana se vuelven aburridas con el tiempo y el lúgubre infierno solo a veces te hace feliz. Los enemigos aquí son variados, pero aparecen con tanta frecuencia que simplemente se vuelven exasperantes. Después de 12-15 horas de juego, me exprimieron como un limón y el único deseo que me quedaba era ver los créditos para finalmente eliminarlo.
Quizás el juego sea un gran éxito para algunos, pero para mí resultó ser muy, muy normal. Prefiero volver a tocar la primera y la segunda parte.