El juego es asombroso en términos de historia, pero en términos de jugabilidad es extraño y algo aburrido. El juego se puede dividir en dos partes: la primera es 70% aburrida y consiste en misiones de dar y recibir, y la segunda es 70% interesante y consta de interesantes giros en la trama. Es difícil describir el juego como algo más que una película (esta es la división a la que se refiere). No es de extrañar que Genius decidiera volcarse al mundo del cine. Creo que si realmente puede hacer películas, resultarán extremadamente profundas. En general, Death Stranding demuestra que Kojima ya está cansado del mundo de los juegos y quiere mostrarnos algo diferente.