No importa lo que digan, no importa cuánto reprochen a los desarrolladores por los montones de errores y fallas, el juego es hermoso y eso lo dice todo. Una historia apasionante, un componente RPG divino, un mundo abierto rico con personajes originales y actividades aleatorias, toneladas de diversas armas, habilidades, equipos y, como resultado, un enorme margen de construcción hicieron que el juego, si no el mejor, sí uno de Lo mejor de la última década. Hasta el día de hoy, los desarrolladores están trabajando duro en el juego, lanzando actualizaciones y parches, corrigiendo errores y monitoreando los comentarios de los jugadores, lo que los caracteriza como personas decididas que no se rinden y escuchan a su audiencia. El juego es divino.