Los gusanos de guerra son divertidos, emocionantes y es poco probable que aburran. Especialmente si organizas peleas con amigos. El juego atraerá tanto a los niños (no hay escenas de violencia ni otras delicias favoritas de las oficinas de calificación) como a los adultos (al juego no le falta ironía y humor). La variedad de modos (que solo vale la pena para el "Rey de la colina" local, cuando el nivel se hunde gradualmente y es necesario subir más alto) y las oportunidades son una ventaja, y la cantidad de cartas que siempre faltan es una desventaja. ¡Y qué destructible es el juego!... Cualquier aspirante a tirador y millonario AAA estaría celoso. ;)