Los jugadores una vez más asumen el papel de poderosos magos que usan Arcanos: hechizos que se combinan para crear poderosos ataques y defensas. El juego ha conservado su característico sistema de combate con tiradas rápidas y golpes precisos que requieren una buena reacción. Sin embargo, la secuela añade nuevos elementos: personalización más profunda de los personajes, modo cooperativo y arenas únicas, cada una de las cuales ofrece sus propios desafíos y secretos.