Comencé a conocer el mundo de The Witcher precisamente desde esta parte. No jugué los dos anteriores, no leí los libros. Pero incluso aquí, me sentí tan atraído por este juego que salí de él, sin afeitarme, sin tener hambre, sin dormir... en el buen sentido de la palabra. La trama es algo con algo, tan sabrosa que ninguna película puede compararse con ella, los personajes se desarrollan a 10+. Los diálogos son simplemente divertidísimos. Se dicen malas palabras, con moderación y buen gusto. A veces, el giro de la trama hace que tu cerebro se tuerza (de nuevo, en el buen sentido de la palabra). Mientras corres para completar la tarea principal, en el camino te encuentras con dos personas que te piden ayuda. Te detienes y empiezas a ayudar. Después de una hora y media de completar misiones PARA ESTAS PERSONAS, recuerdas la tarea principal. Porque cada misión está tan bien diseñada que casi se podría escribir un libro sobre cada una. Basta con mirar al maldito barón con su esposa e hija. No lo estropearé, te aconsejo que sigas el juego y entenderás todo por ti mismo. The Witcher es un juego que vale la pena volver a jugar varias veces. Porque Geralt (así se llama el personaje principal) es un reflejo completo de ti y de tus decisiones. El destino futuro de tal o cual personaje depende de la opción de respuesta que elijas y, a veces, da miedo elegir cualquier cosa. En total, 10 Geralts sobre 10. ¡¡¡LOS RECOMIENDO!!!!!!