Cuando empezamos a jugar The Forest con un amigo, no teníamos idea de cuánto nos cautivaría este juego. Parece un simple simulador de supervivencia, con una tarea igualmente elemental: sobrevivir, pero nos da una muy buena razón para luchar por la vida: ¡necesitamos encontrar a nuestro hijo desaparecido a toda costa! Con este pensamiento en mente, exploramos cuidadosamente cada rincón de la peligrosa isla, luchando contra hordas de enloquecidos caníbales salvajes; sumergido bajo su propia responsabilidad en cuevas profundas con sólo un encendedor y un palo en las manos; Organizaron y fortalecieron su refugio, con la esperanza de que pudieran sobrevivir otra noche inquieta y finalmente encontrar a Timmy.
Y aunque The Forest es imperfecto y está lleno de inconsistencias, errores y deficiencias, ¡nos brindó muchas horas de juego emocionante e impresiones inolvidables!