Una estrategia muy controvertida en el marco de la mitología escandinava.
Por un lado, la jugabilidad en sí no está equilibrada y el juego no es amigable para los principiantes. Y tampoco para principiantes. Muchas misiones no se pueden completar ni siquiera la tercera o vigésima vez y, lo que es peor, es posible que la solución no esté en la mecánica central del juego.
No existe una trama propiamente dicha.
Pero, por otro lado, este es un juego con una apariencia no estándar del nicho habitual de estrategia en tiempo real. Un enfoque interesante para la interacción entre las razas representadas y los algoritmos para lograr la victoria en el escenario.
El juego es interesante para los fanáticos del género, al menos para familiarizarse.