RDR 2 es el momento en que los juegos se convierten en arte. El juego tiene lugar en 1899, cuando el hombre ya había subyugado las vastas tierras del salvaje oeste. La naturaleza se sometió a la civilización y al mismo tiempo desapareció el antiguo orden. En lugares donde reinaba la crueldad y la anarquía, se construyeron ciudades y carreteras. El viejo mundo moría por dar paso al nuevo. El juego ofrece ver estos cambios desde la perspectiva de un simple bandido, una reliquia de años pasados, que intenta encontrar su lugar bajo el sol. La música, los bellos gráficos y el estudio cuidadoso de los detalles más pequeños contribuyen a una inmersión instantánea en este duro mundo. Esta es una experiencia única que todo el mundo debería probar. Y recuerda, Dutch tiene un plan...