En la cuarta parte, apareció un nuevo problema: los desarrolladores decidieron dividir la trama en niveles, privando al mundo abierto. En el menú, el jugador “se sumerge” en un pensadero de recuerdos visualmente hermoso, que lo lleva a diferentes puntos de la narración. Parece una idea interesante, pero en realidad resulta que ya no hay libertad como antes. Incluso las tarjetas tradicionales han desaparecido; en su lugar, se abren fotografías con fotogramas de la película. Tales decisiones llevaron al hecho de que el juego finalmente perdió su "cara" y se convirtió sólo en un producto que acompaña a la película, como los estuches escolares. Incluso volar sobre un dragón, luchar contra Voldemort y otras delicias de la Copa de los Tres Magos no son agradables.