En esencia, Gauntlet es una variación típica de la temática de un juego de Diablo, sin las mecánicas más importantes (o quizás innecesarias para algunos). Si siempre te ha molestado subir de nivel a Diablo, no te gustó la búsqueda de equipo o demasiada variación en habilidades y habilidades, entonces es posible que te guste Gauntlet.
Tenemos 4 clases: mago, guerrero, valquiria y elfo. La campaña de la historia se basa en recorridos cortos por mazmorras con la posibilidad de jugar hasta cuatro jugadores en la misma pantalla. Los únicos recursos aquí son el oro, que ganamos en los niveles y que podemos gastar en la compra de habilidades y armas (hay pocas opciones), así como en la personalización de personajes.
Hay un modo con oleadas interminables de enemigos, así como desafíos diarios. Para jugar solo, 2-3 carreras de la compañía principal en diferentes clases son suficientes para explorar todo el contenido disponible aquí, pero con amigos ese entretenimiento puede prolongarse más. Como resultado, Gauntlet Slayer Edition es un buen juego para un par de noches, pero nada más: hay poco contenido y no hay mecánicas para mantener al jugador cerca de la pantalla. Quizás sea para mejor.