Jugué esta obra maestra por primera vez en la primavera de este año, justo después de comprar la Xbox One S. Me molestó mucho que en 2012 se lanzara solo en la consola de Microsoft, porque tenía muchas ganas de jugarla. Y ahora, 5 años después, llegué allí. Este es casi el mejor juego de carreras arcade. Todo en él se hizo de tal manera que el jugador no se esforzara en absoluto: la imagen, el modelo físico de los coches, incluso la cámara de la cabina, que normalmente no me gusta en los juegos, se hizo tan genial que nunca me molestó. Cuando te dan el control del coche, ya está, te fusionas con la carretera y disfrutas de cada centímetro de la carretera. En general, para aquellos que aún no han jugado, pero hay una oportunidad, ¡VAYA A JUGAR!