Este ya no es el fnaf al que todos están acostumbrados (desde el primero hasta el cuarto). Este es un experimento. Fueron los experimentos los que se convirtieron en las secuelas de los juegos de la serie FNaF después de la cuarta parte. Y seré honesto: no fue la mejor idea. Pero Sister Location siguió siendo un experimento bastante humano que amplió significativamente la historia de la serie y diversificó la jugabilidad. Ahora, como en partes anteriores, no nos sentaremos en nuestra oficina y comprobaremos las cámaras. Nos trasladaremos a diferentes ubicaciones y realizaremos el trabajo no de un guardia de seguridad, sino de un técnico. La trama se ha vuelto más clara que en partes anteriores, y el final te hace tragar un gran nudo varias veces al comprender lo que acaba de suceder.
No diré que me gustó mucho, pero en general es un buen horror de apuntar y hacer clic.