Para ser justos, debemos admitir que esta es probablemente la mejor parte publicada hasta ahora.
El juego finalmente abandonó el estúpido sistema de torres e integró con éxito escondites y caza en el mundo circundante. Pero, para mi gusto, resultó muy bien la ambientación de la América provinciana, donde todo el mundo tiene derecho a tener un arma y derecho a usarla si alguien decide tomar un atajo por su territorio oculto.
Funcionó tanto con la trama como con la jugabilidad. Quieres jugar, quieres destruir enemigos y salvar NPC clave.
Lo único negativo que puedo nombrar es el final. Pero esto, por supuesto, es en mi humilde opinión.