El juego Dying Light surgió de una manera única. Todavía quedan muchas actualizaciones, modificaciones y otras vallas publicitarias de los desarrolladores por delante. Esto continuará hasta que se lance Dead Island 2. Personalmente, me pregunto si el famoso órgano reproductor será sacrificado para esta obra maestra después del lanzamiento de “Dead Island”.
Ah, bueno. A medida que avanzaba el juego, quedó claro que el énfasis no estaba en el guión, sino en la posibilidad del parkour. Los saltos resultaron interesantes. Quizás esta innovación causó sensación en su segmento. Pero en general tenemos una porquería comercial mediocre. Mi calificación: 5 sobre 10.