La jugabilidad se ha mejorado y crea una divertida experiencia de parkour matando zombis con nuevas incorporaciones. Sin embargo, donde las cosas van mal es en la historia y los personajes. Los personajes no eran convincentes y los giros eran muy predecibles. La música, aunque buena, no es particularmente exclusiva de Dying Light. Las imágenes son increíbles y capturan perfectamente el aspecto de la ciudad cubierta de maleza. En general, creo que Dying Light 2 es algo que puede enganchar a la gente con la jugabilidad y la historia definitivamente no es lo que te mantendrá jugando.