Los combates se trasladaron al noroeste de Centroamérica, a Venezuela y Colombia. Estos países son famosos por sus pintorescas selvas y playas de arena. Sin embargo, la paz se ve perturbada debido al estallido de una guerra a gran escala entre las autoridades locales y las potencias mundiales. Los líderes locales se aburrieron de los conflictos internos y decidieron entrar en la “arena internacional”. Además de los enfrentamientos con los ejércitos de Venezuela y Colombia, el jugador lucha contra poderosos cárteles de la droga que buscan ganar poder político derrocando gobiernos. Para normalizar la situación en Centroamérica se decidió enviar la Fuerza Delta a la zona del Salto Ángel (Venezuela) para enfrentarse a ambiciosos dictadores y narcotraficantes.