No es un mal simulador, por supuesto mucho más simplificado que en la vida real, pero muy bien hecho, como un juego de ordenador. En comparación con la primera parte del juego, que se lanzó en 2014, los gráficos han mejorado, el garaje ha cambiado para mejor y esto hace que la jugabilidad sea un poco más interesante. Un juego para un par de tardes, al mismo tiempo podrás aprender algo sobre la estructura del coche. Sin embargo, el proyecto es interesante y creo que en el futuro se lanzarán nuevas partes de este juego y pronto se convertirá en el estándar para este tipo de simuladores, porque pronto aparecerán competidores.