Estrategia muy buena. En el juego siempre existe la opción de qué hacer, como quiere la ley, o ir en contra de la ley y ayudar. Y el personaje principal se balancea sobre una delgada línea, de un lado de la cual está la muerte de su familia y del otro, los dolores de conciencia. En Beholder, todo el mundo tiene dos lados: el bueno y el malo (Qué es qué, responde tú mismo) y dependiendo de la elección que hagas, se desarrollará la trama.
10