Cuando jugué a Assassin's Creed hace 5 años, admiré cada minuto del trabajo de Ubisoft. Fue un juego verdaderamente innovador. Antes de Ubisoft, nadie había creado un personaje que pudiera moverse por la ciudad con tanta gracia (Mirror's Edge llegó un poco más tarde). Si antes un gran edificio parecía un muro inexpugnable, aquí el personaje principal Altair encontró los huecos necesarios y, aferrándose a ellos, se elevó de manera realista a la altura que necesitaba. El juego tenía un romance indescriptible: eras parte de una antigua orden de hábiles asesinos, que eran valorados por su capacidad para cometer un asesinato sigiloso y mezclarse con la multitud. La trama era monótona (matar a nueve traidores y ya no está lejos del final), aunque me gustó mucho el acto final. El romance y la dep… Leer completo