En The Planet Crafter, asumirás el papel de un valiente astronauta encargado de crear condiciones habitables desde cero en un planeta desconocido. Este proceso es mucho más complicado de lo que puede parecer a simple vista. Necesitarás reunir recursos, construir una base y combatir desastres naturales. En esta guía, cubriremos lo básico para ayudarte a familiarizarte rápidamente con el juego y crear todo lo necesario en el planeta.
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Tu aventura se divide en dos etapas: «Primeros Pasos» y «Juego Libre». Al principio, aparecerán consejos sobre qué construir primero en la pantalla. Esto te ayudará a aprender las mecánicas básicas y los tipos de recursos. Una vez que alcances 175,000 puntos de terraformación, el cielo se volverá azul y las tareas desaparecerán. A partir de este momento, tendrás que actuar de manera independiente.
En el modo de juego libre, también hay pequeñas etapas. No están explícitamente separadas, pero entenderás claramente cuándo es el momento de comenzar la extracción de agua o la reforestación.
Para progresar, revisa regularmente la lista de planos disponibles que se muestra en una pantalla especial en el banco de trabajo. Se desbloquean automáticamente después de que se cumplen ciertas condiciones. Por lo tanto, si deseas desbloquear una mochila más espaciosa o mejorar tu taladro para la terraformación, debes completar a tiempo las mini-tareas.
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Tu astronauta tiene un dispositivo especial que realiza varias funciones útiles. Lo más importante es que puede recoger recursos dispersos por el planeta con un rayo especial. En las primeras etapas, habrá algunos materiales básicos:
A medida que avances, la variedad de elementos utilizados aumentará. Ten en cuenta que tu «cortador» no recolecta piedras comunes. Gracias a esto, los recursos disponibles son fáciles de recoger y son claramente visibles en las extensiones uniformes de color amarillo-naranja.
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Inmediatamente después de aterrizar, tu cápsula tendrá una caja de almacenamiento y una estación de fabricación. Al abrirla, encontrarás recetas disponibles y los recursos necesarios para la creación. Un trozo de material equivale a una unidad.
El inventario inicial es extremadamente limitado, así que guarda recursos adicionales en la caja para ahorrar tiempo.
Al desbloquear nuevas recetas, puedes mejorar los objetos existentes, pero para hacerlo, debes quitarles al héroe y moverlos al inventario.
Ten en cuenta que todas las funciones del dispositivo en las manos del astronauta son controladas por chips, que también ocupan espacio en la mochila. Al igual que otros objetos, necesitan ser fabricados. Solo después de obtener un cierto chip puedes construir o demoler edificios.
A pesar de no estar limitado por el tiempo, necesitarás actuar rápidamente al principio del juego. La razón es que solo se te proporciona suficiente comida para unos pocos días, y sin ella, tu personaje comenzará a perder vitalidad.
La situación con el agua y el oxígeno es un poco más simple. Al recolectar una cantidad suficiente de hielo, puedes obtener fácilmente agua limpia en la estación de fabricación. El oxígeno se repone automáticamente en la base, pero se consume rápidamente durante la exploración. Para aumentar tus suministros, crea un tanque de oxígeno. Con el tiempo, puedes mejorarlo, haciendo que las expediciones de recursos sean mucho más seguras.
La comida se almacena en contenedores especiales, que no puedes replicar al principio del juego. Las cajas azules esparcidas por el territorio contienen un par de raciones adicionales, pero no deberías confiar en ellas. En su lugar, las semillas, que también se pueden encontrar en varios lugares alrededor de la base, son mucho más importantes.
Una vez que hayas obtenido semillas, colócalas en un calentador para su maduración. Desafortunadamente, este método no resolverá completamente el problema de la comida, ya que cultivar verduras toma bastante tiempo.
Lo primero que necesitas hacer para comenzar a cambiar el planeta es iniciar el proceso de terraformación. Para hacer esto, necesitas construir un taladro y alimentarlo con energía de una turbina eólica. Ambas máquinas se fabrican con los recursos más básicos, por lo que es mejor fabricar varias de inmediato. Cuantos más taladros trabajen simultáneamente, más rápido acumularás puntos de terraformación. Después de alcanzar 175,000, el cielo se volverá azul, aparecerá la lluvia y podrás plantar hierba.
Si las turbinas no proporcionan suficiente energía, la operación automática se detiene. Mantente atento a esto para evitar perder tiempo.
Después de crear el chip de construcción, puedes comenzar a trabajar en tu base. La sala principal es el alojamiento. Sin embargo, no puedes usarlo inmediatamente después de la instalación. Necesitas fabricar una puerta por separado.
Una vez que tengas acceso al alojamiento, puedes reponer tu suministro de oxígeno. Esto expande significativamente el territorio para la exploración. Dentro, puedes construir todo lo disponible en la cápsula inicial.
Muy pronto, te darás cuenta de que una sección no es suficiente para operaciones cómodas. Para expandir la base, selecciona «crear una nueva habitación» y constrúyela adyacente a la ya existente. Las secciones se conectarán automáticamente, dándote dos habitaciones.
En un momento determinado, el espacio disponible en el planeta puede inundarse. Para evitar consecuencias desagradables, elige áreas elevadas para tu base e instala marcos de hierro debajo de las secciones, levantándolas por encima del suelo.
Durante la exploración, encontrarás regularmente cofres azules y dorados. Algunos de ellos están bien escondidos, mientras que otros están simplemente esparcidos por el mapa. Dentro de los cofres, hay muchos materiales útiles y raros.
Como muchas cosas en Planet Crafter, el mini-mapa solo se puede obtener a través de la construcción. Necesitarás una plataforma de lanzamiento de cohetes, una de las cuales te proporcionará GPS. Para acceder a los datos, crea una pantalla de interfaz. Esto te permite ver el mapa de tu base y los territorios circundantes.