Me gustó mucho la segunda parte del juego. Tanto en solitario como gracias al multijugador. Es colorido, contrastante y brillante, a veces fabuloso, pero esto no interfiere en absoluto. Numerosas comparaciones con Diablo sólo pueden resultar confusas. Este juego, aunque tiene muchas similitudes, está dotado de carácter y alma propia. Por lo tanto, deseo que los desarrolladores no tengan miedo de competir y avancen con confianza. Lo principal es que no se desanimen, y si su objetivo es crear otro juego fabulosamente interesante y adictivo, y no solo mantener la franquicia y el interés material, entonces buena suerte, paciencia y perseverancia. Estamos esperando.