¿Crees que has completado todos los juegos de supervivencia y no te sorprenderán? ¡Prueba Proyecto Zomboid!
El juego tiene un objetivo muy interesante: no morir. Es una pena que no sea factible. Morirás tarde o temprano en cualquier caso. Por cierto, sólo puedes morir una vez. Pero la elección de cómo será esta primera vez es enorme. ¿Arañado por un zombie? Infección y muerte. ¿Subiste la valla? Fue arañado, se inflamó y murió. ¿Sobreestimaste tus posibilidades contra la horda? Jaja, ¿cómo se puede sobreestimar algo que no existe?
El juego te rompe. Cuando ves un zombie durante la primera sesión piensas: “Está bien, tengo un murciélago”. Por centésima vez ya se están planificando una docena de posibles rutas de escape. Uno de ellos es, por supuesto, una botella de lejía.
En general es un gran juego, lo recomiendo