El juego en sí no es malo, hay muchas mecánicas profundas que hacen que la jugabilidad de este juego sea divertida. Pero lo estropea una comunidad absolutamente pésima, que cubrirá a un jugador inexperto (necesariamente con una mención de los padres) con todos los genitales existentes o, en el peor de los casos, le causará daños en forma de diarrea continua.
6.0