Sobre el juego Atomic Heart, que compré por 3600 rublos en reserva. Entonces la esperé y pasé. Pasé por el dolor, la ira, la decepción, me limpié la suciedad de mi alma manchada de saliva y ahora puedo decir inequívocamente: no necesito esos juegos de Rusia. Esperaba algún tipo de pasaje inteligente y reflexivo, algo así como Soma, pero calculé mal. Durante el transcurso de Atomic Heart, me persiguió el recuerdo del placer con el que jugué para Isaac Clarke, Carl Crane, Lara Croft y otros héroes favoritos de las historias de juegos. Quería estar en su lugar, empatizar con ellos y luchar con ellos. Y cómo durante todo el juego quise distanciarme de este matón, el mayor Nechaev. ¡Horror! Nunca había visto un GG tan repugnante en mi experiencia de juego. No perderé el tiempo describiendo todo… Leer completo